Buscador :
Volver al Menú
| : /
Vote:
Resultados:
0 Votos
ABRIL 2004 - Volumen: 79 - Páginas: 23-28
Descargar pdf
En 1954, cuando gran parte de Europa se encontraba ampliando su infraestructura de suministro eléctrico para mantener el ritmo de la creciente demanda, a orillas del mar Báltico se producía silenciosamente un acontecimiento que afectaría a largo plazo a la transmisión de energía a larga distancia. Cuatro años antes, Swedish State Power Board, la organización estatal sueca de la energía eléctrica, había adjudicado el pedido de un enlace de transmisión de corriente continua de Alta Tensión (HVDC) –el primero de carácter comercial del mundo- que se iba a construir entre el territorio continental de Suecia y la isla de Gotland. En ese año, 1954, el enlace estaba siendo puesto en servicio. Cincuenta años más tarde, ABB recuerda con orgullo sus muchas aportaciones a esta tecnología. Desde el tendido de aquel primer cable submarino de 90 kilómetros, 100 kV y 20 MW, esta Compañía se ha convertido en líder indiscutible de la transmisión de HVDC. De los 70.000 MW de capacidad de transmisión de HVDC que hoy se encuentran instalados en todo el mundo, más de la mitad han sido suministrados por ABB. Con la llegada de la bombilla eléctrica a los hogares y fábricas de Europa y EE UU a finales del siglo XIX, la demanda de electricidad creció rápidamente que, tanto los ingenieros como los empresarios, tuvieron que buscar apresuradamente formas eficaces de generarla y transmitirla. Los pioneros de esta nueva tecnología ya habían realizado algunos progresos –la transmisión de energía a unos pocos kilómetros ya se consideraba una proeza cuando se encontró una respuesta a la creciente demanda: la energía hidroeléctrica. Casi inmediatamente, el interés se dirigió a encontrar formas de transmitir a mayores distancias esta electricidad barata. Primero corriente continua, después alterna Las primeras centrales eléctricas de Europa y EE.UU. suministraban electricidad por medio de corriente continua (CD) de Baja Tensión, pero los sistemas de transmisión que utilizaban no eran eficientes. La razón es que gran parte de la energía eléctrica generada se perdía en los cables. La corriente alterna (CA) ofrecía más eficacia puesto que se podía transformar fácilmente a tensiones más altas y las pérdidas de energía eran mucho menos. Así se creó el marco idóneo para la transmisión de CA a Alta Tensión (HVAC) a larga distancia.
Compártenos:
© Revista de Ingeniería Dyna 2006 - Publicaciones Dyna, S.L
Órgano Oficial de Ciencia y Tecnología de la Federación de Asociaciones de Ingenieros Industriales
Dirección: Unit 1804 South Bank Tower, 55 Upper Ground, London UK, SE1 9EY
Email: office@revistadyna.com
Regístrese en un paso con su email y podrá personalizar sus preferencias mediante su perfil
Nombre: *
Apellido 1: *
Apellido 2:
Email: *