REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Palabras clave:

[No Consta]

Tipo de artículo:

ARTICULO DE INVESTIGACION / RESEARCH ARTICLE

Sección:

VARIOS

Hemos penetrado hasta muy lejos por los campos de la Naturaleza y es hora de que volvamos a casa y nos acordemos de que somos hombres. El único importante problema filosófico de hoy es éste: ¿Qué somos y qué es el hombre? Cuando Confucio oyó que un establo había ardido y quedado reducido a cenizas, preguntó si había algún hombre herido, pero “nada inquirió acerca de los caballos”. No importa que se aniquilen todas las especies de caballos, perros, gatos y conejos, si el hombre ha de poder vivir en paz después. Esto puede parecer un poco oriental y pagano, pero hay, por otra parte, espíritus casi tan limitados como el mío que, si bien encariñados con los muy amables perros, carecen todavía de todo concepto acerca de la fraternidad de todos los hombres. Tal vez los caballos piensen del mismo modo. Los caballos blancos sienten cariño por el hombre, pero sólo tienen desprecio por los caballos bayos y zainos y los bayos y zainos sólo tienen desprecio por los caballos pintados. El amor del caballo, según se ha dicho, es sólo amor al color de la piel. Existen las más inconcebibles barreras por razón del pigmento. Del mismo modo un “bull-dog” se entusiasmará con el hombre, pero perseguirá a su hermano, el perro de busca irlandés, porque un “bull-dog” tiene su cola derecha y suave y un perro de busca irlandés tiene una cola curvada y posiblemente demasiado bigote. ¡Hay que ver cómo los occidentales se ríen de los altos pómulos y los ojos de almendra de los chinos y cómo los chinos se ríen de los pechos y brazos peludos de los occidentales!