REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Palabras clave:

[No Consta]

Tipo de artículo:

ARTICULO DE INVESTIGACION / RESEARCH ARTICLE

Sección:

VARIOS

El 25 de marzo de 1957 se firmaba el Tratado de Roma. Spaak, Segni, Pineau, Bech, Luns y Adenauer validaron un documento que contenía los fundamentos de lo que sería la Comunidad Económica Europea. Aquel lunes parece que llovió en Roma y tenemos que reconocer que ha llovido mucho más desde aquella fecha. La economía, que siempre ha condicionado profundamente la evolución de los pueblos, se introducía con este proyecto como medio que provocaría, entre muchas cosas y como necesidad ineludible, la revisión de estructuras técnicas y financieras, procedimientos de trabajo, productos, mercados y todo lo que se relaciona con la economía y la vida de las empresas. La competencia y la conquista de mercados surgían como necesidad fundamental para la supervivencia. Si pasamos a considerar cómo pueden incidir las futuras relaciones de nuestro país con el Mercado Común Europeo, estamos obligados a pensar que después de trece años de preparación transcurridos por el momento partida en muchos casos es de suponer que la confrontación nos hiciera sentir la peor parte.