DYNA JOURNAL ENGINEERING

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VARIOUS

Los códigos eléctricos establecen que todos los cables eléctricos deben funcionar con gran fiabilidad y eficiencia durante largos períodos de tiempo. Uno de los factores clave para conseguirlo es la calidad de su aislamiento. En el equipo del Proyecto Artemis participan expertos del Centro de investigación de polímeros de la Universidad de Surrey y de la de Leicester, de la italiana de Bolonia, de la Paul Sabatier y la de Montpellier en Francia y de las empresas Borealis AB de Suecia, Laborelec de Bélgica, EdF y Nextant de Francia y la franco-italiana Pirelli. El proyecto, que cuesta 3,2 millones de euros, pretende que todos los cables eléctricos satisfagan las necesidades de los nuevos mercados energéticos y las normas de la UE. El programa pretende crear un sistema de diagnóstico que se pueda utilizar para definir con exactitud el estado del aislamiento de los cables. Así como un imán crea a su alrededor un campo magnético, los cables eléctricos crean un campo eléctrico. Como por algunos cables se transporta la electricidad a 400 kV, dentro del aislante se crea un campo eléctrico de gran intensidad que puede romper los enlaces químicos entre los átomos de los plásticos utilizados para el aislamiento. Eso hace que haya más cargas eléctricas en el campo afectado, haciendo que aumente la intensidad y, en consecuencia, provocando la rotura de los enlaces.